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Los escombros

es el blog de Diego Suarez: los límites desdibujados entre lo público y lo privado

El largo adiós III

martes, mayo 29, 2007
"Hace unos meses me deshice de mi televisor. Era un viejo y macizo Sony Trinitron, regalo de un amigo cuya novia no soportaba el penetrante silbido que emitía el tubo catódico. Su barnizado de imitación madera recordaba una época en que los televisores intentaban, por débilmente que fuese, pasar por muebles, una época en que los diseñadores todavía podían imaginárselos, como si dijéramos, inactivados. Yo lo colocaba en sitios inaccesibles, como el suelo de un ropero, y sólo lograba una buena imagen sentándome delante, con las piernas cruzadas, y tocando la antena. Es difícil ver la televisión de un modo más incómodo a como yo la veía. Aun así, tenía que desprenderme de la Trinitron, porque mientras estuviese en casa, asequible por medio de alguna combinación de alargadores, yo no leía libros."
Jonathan Franzen, Cómo estar solo

El largo adiós II

viernes, mayo 25, 2007
Para el que compró el Sony, ahora que me acuerdo: si un día no se prende, ponele un escarbadiente entre el botón de encendido y el plástico. Seguro que después de unas horas de descanso anda bien. No te dije que se le cambió el tubo más de una vez, así que puede tener momentos en que todo se ve con un tenue matiz verdoso. Ahí pegale un par de golpes que se arregla. La fuente no es la original pero no debería tener problema. Y si el control remoto falla, solamente hay que estirar las patitas que sostienen las 4 pilas AA, porque se falsean con el tiempo. Eso nomás.

El largo adiós

viernes, mayo 18, 2007
Esta es mi última noche con el Sony Trinitron que me acompaña desde que cumplí un año. Lo publiqué por 80 mangos en una de esas Segundamano de Internet, y no tardó un solo día en conseguir comprador. Mañana se lo llevan para siempre. Lo prendo para probar su estado actual y nunca deja de sorprenderme: está intacto, como la primera vez que lo testearon en Japón, en 1980, antes de embarcarse hacia la Argentina de la plata dulce.
Me fui de mi casa paterna junto al Sony. Ahí, después de 18 años, había sido destronado del comedor por un 29 pulgadas adquirido con la excusa de “ver mejor” el mundial de Francia. Yo lo rescaté del olvido. Es que a través de él vi a Caniggia gambeteando a Taffarel y festejar riéndose, mirando al cielo. Con él pude jugar durante años con el Coleco. El Sony mejoraba la música del Donkey Kong, o del Time Pilot: le daba más y más y más volumen porque el audio fluía limpio, como un manantial en la Cordillera de los Andes.
Es mi última noche con el Sony. Es tan fuerte que cualquiera se sentaba sobre él cuando lo apoyaba en el piso. Yo me voy a morir de viejo, quizás, y su bruñida madera brillará más que nunca. ¡Se lo van a llevar por 80 mugrosos pesos! Debería haberlo publicado a 150, por lo menos. por más que carezca de entradas RCA de audio y video. Por más que no se le puedan conectar reproductores de DVD y todas esas porquerías digitales, que no duran más de dos años. Por más que ocupe medio placard y ya no tenga sentido guardarlo. Se va y se lleva todo lo que sé de televisión, todos mis recuerdos de video games y más de media vida audio visual. Si el comprador lee esto, que lo cuide mucho. Por favor.

Chanfle

domingo, mayo 13, 2007
Quería recuperar esto. Es que en los últimos meses, la ciudad de México se ha convertido en una caldera política. Después de muchas idas y vueltas, la Asamblea Legislativa de la capital de México despenalizó el aborto en medio de un áspero debate entre sectores reformistas y conservadores, que encontraron un buen tema para otra interminable discordia.
Pero la nota (lo que realmente me apasiona) la dio el portavoz de los antiabortistas, Roberto Gomez Bolaños. Sí, el mismísimo Chespirito, héroe de varias generaciones de chicos en toda Latinoamérica. Con un spot publicitario, intentó convencer a la población como lo hizo, en el 2006, pero del lado del conservador Partido Acción Nacional de Felipe Calderón, hoy presidente mexicano. Este es el mensaje de Chespirito:



La opinión pública mexicana se dividió en dos luego de este aviso, ya que salieron a la palestra los “pro-Chespirito” y los “anti-Chespirito”. Esta es la respuesta al aviso del otrora Chapulín Colorado:



Finalmente, el DF de México se sumó a Cuba y Guyana en la breve lista de lugares de América Latina donde el aborto no es un delito. Y cada vez son más los que hubiesen querido que la madre de Gomez Bolaños abortase, para alegría de Carlos Villagrán (Quico) y de Edgar Vivar, el señor de la renta, entre otros habitantes de la vecindad del Chavo.

De local o visitante

martes, mayo 08, 2007
1) Originariamente, el post anterior fue escrito para un nuevo blog (que parte de una vieja obsesión), una perecedera ramificación de Los escombros: Rayos catódicos. El tiempo dirá cuánto puede durar y a cuántos posts llega.

2) La revista No-Retornable publicó, en su edición de mayo, un par de poemas de la casa. Se pueden leer en www.no-retornable.com.ar, entrando a la sección "poesías" y haciendo clic a la izquierda, en la selección de mayo/junio.

La poción mágica

viernes, mayo 04, 2007
Aprendí a leer, a los cuatro años, con Asterix. Esta historieta condicionó mis futuras obsesiones mucho más de lo imaginable. Y las situaciones enmarcadas por los cuadraditos se transparentaban entre las situaciones de mi vida real. Tiendo a seguir observando la realidad a través de ese prisma.
Los romanos, para atacar la aldea gala, se agrupaban en distintas formaciones, utilizando sus escudos como única protección. En cada una de ellas convergían tanto el pragmatismo de la táctica como la estética de los grandes ejércitos (subordinados a la simetría como principio básico).
Nunca importaba mucho si la formación se desplegaba de modo triangular, o si se asemejaba al caparazón de una tortuga, o si parecía un cuadrado humano perfecto e impenetrable. Los romanos siempre perdían. Los galos, poseedores del secreto de la poción mágica, despedazaban todo lo que hallaban a su paso y volaban por el aire los cascos, las lanzas y hasta los mismos cuerpos de cada legionario romano.
La televisión, demás está decirlo, funciona con la misma metodología. Con su “poción mágica” (imágenes en movimiento y secuencias de audio fragmentarias y de rápida digestión), aniquila cualquier tipo de discursividad que no se pliegue a su lógica. Yo, como galo colonizado por Roma, hago el intento y vivo inmiscuido en los dos campos. Sé que no podré durar mucho más en ambos. Pero voy tras el secreto de la poción, con un escudo romano y un pilum entre manos, por si las dudas.

Para Dios (si existe y lee este blog)

martes, mayo 01, 2007
Dormí casi ocho horas. Cargué el celular. Me bañé. Me afeité. Me corté las uñas de los pies. Fui a Coto y soporté una hora de cola por un descuento del 10% sobre el monto total (exceptuando los artículos cuyo precio fue acordado con el gobierno). Hice comida de más para llevarme al trabajo. Lavé todos los platos, incluida la asadera. Cumplí con mis obligaciones familiares y laborales. Ahora quiero una recompensa.