<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d17145121\x26blogName\x3dLos+escombros\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLUE\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://losescombros.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://losescombros.blogspot.com/\x26vt\x3d8722664464948848394', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

Los escombros

es el blog de Diego Suarez: los límites desdibujados entre lo público y lo privado

Las líneas rectas del subte


Un mapa cuya escala es falsa me representa gráficamente. Los planos del subte brindan la ilusión de un mundo más ordenado, simétrico, perfecto, con sus líneas horizontales bien rectas, aunque en la práctica no cumplan lo prometido. La cuadratura de Buenos Aires se hace palpable en estos dibujos. Me paro frente a la boca del subte en Dorrego y Corrientes para visualizar detenidamente la línea roja, la B, un túnel largo y aburrido que empieza en el Luna Park y termina -por ahora- en Avenida de los Incas, o viceversa. Los vecinos discuten por el nombre de las estaciones porque para ellos (Parque Chas o Villa Ortúzar) estar representados en el mapa los hace existir.
El plano también incluye el recorrido del Premetro, ese extrañísimo (y anacrónico) transporte del desierto sureño. En un punto convergen una línea violeta y una amarilla, como si una sucesión de colores en un papel dictase alguna continuidad posible entre el subte de la clase media y los vagones a la calle de los estratos bajos. Las estaciones de la E fueron planeadas para recibir multitudes que, parece, les dieron la espalda. "Emilio Mitre" adquiere un aire soviético de grandeza vetusta y espacialización que contrasta con el entorno barrial típico de la línea. Todo eso no lo muestra el plano, que hace de cada punto colorido un lugar igual a otro.
Me arrastra el aluvión de personas que salen de la boca. No entiendo por qué el porcentaje de chicas con auriculares blancos de ipods asciende drásticamente en el transporte bajo tierra: en los colectivos que hacen el mismo recorrido no se ven tantas de ellas. Me voy caminando y en diagonal, con la intención de atravesar el Parque Los Andes a pesar de las rejas. Volveré al subte cuando haya menos gente.

En la B me siento in utero, en el resto estoy siempre de visita

por Blogger EmmaPeel, a las 11:48 a. m.

   



Mmm... le faltaría el líquido amniótico, porque el calor y el apretujamiento le sobran.

por Blogger Suarez, a las 3:04 p. m.

   



el calor y el apretujamiento hacen que el líquido se genere solo (puajjjjjj)

por Blogger EmmaPeel, a las 10:55 a. m.

   



¿Anacrónico el premetro? ¡Ojalá hubiera unas cuantas líneas transversales uniendo las diferentes líneas de subterráneo! ¿O eres de los que creen que las calles son para los autos?

Lizardo Sánchez

por Anonymous Anónimo, a las 3:25 p. m.

   



» Publicar un comentario