<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d17145121\x26blogName\x3dLos+escombros\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLUE\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://losescombros.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://losescombros.blogspot.com/\x26vt\x3d8722664464948848394', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

Los escombros

es el blog de Diego Suarez: los límites desdibujados entre lo público y lo privado

"Sorteo" del mundial

La ansiedad por conocer a los contrincantes de la selección argentina (por ahora, con minúsculas) me impide efectuar mis ridículas tareas laborales con normalidad. Me causa gracia estar escribiendo esto porque tengo la certeza de a nadie le puede interesar. El centro de nuestras expectativas está ahí, en ese simulacro.

"La simulación", es decir, el juego de creer que 22 semianalfabetos multimillonarios que juegan muy mal al fútbol están interesados en "hacer feliz" al pueblo que, si tuviera que pagarles el sueldo de futbolista, tendría que hacerlo, eso sí, en pesos. Esa "simulación", ¿no?

por Blogger Nicolás Mavrakis, a las 7:55 p. m.

   



En la era de la industria cultural hegemónica, esa "simulación" es el numen de toda actividad mediática. Creer que "ganamos" o "perdemos" cuando la intervención del espectador no pasa, justamente, de observar la acción del otro y sentirla como propia. Empero, y aceptando el funcionamiento del fútbol vernáculo como paradigma de ese simulacro, la improbable desaparición de este "opio de los pueblos" (siempre Marx) no garantizaría en absoluto una mayor consciencia social o un descenso de los niveles de estupidez colectiva.

por Blogger Suarez, a las 1:41 p. m.

   



» Publicar un comentario