<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d17145121\x26blogName\x3dLos+escombros\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLUE\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://losescombros.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://losescombros.blogspot.com/\x26vt\x3d8722664464948848394', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

Los escombros

es el blog de Diego Suarez: los límites desdibujados entre lo público y lo privado

Primera persona va siempre en plural

En algún lugar de Monolingua (un blog faro para el género literario-confesional-poético y demás, hay que reconocerlo) me pareció leer esta aseveración: Viñas fue el primer blogger argentino. Y al revisitar Literatura argentina y (realidad) política o De Sarmiento a Dios, esos grandes libros que no son más que volúmenes de una sola gran obra reescrita una y otra vez, no tarda en irrumpir el "yo" en medio de desvaríos sobre los viajeros argentinos del siglo XIX o en una retrospectiva sobre Walsh donde (como diría el mismo Viñas) sentimos el aliento de quien escribe, su transpiración, su ostensible falta de distancia con el objeto estudiado. "El primer blogger argentino", entonces. Con sus autorreferencias, su desdén por los métodos postestructuralistas para abordar vida y obra de escritores centrales y la arbitrariedad a flor de piel. Y que todavía tiene balas en la recámara, como lo demuestra en esta contratapa de Página/12 publicada el jueves pasado.