(Este texto fue encontrado en el disco rígido de mi vieja 486. Lo redactó una maestra jardinera amiga de un familiar. Es un informe elevado a la dirección de una escuela acerca del comportamiento de los pequeños alumnos en las clases de catequesis.)
"Los chicos me esperaban en la sala agrupados en el suelo, enfrentados a la maestra, sobre almohadones. La señorita me presentó argumentando que un pajarito le había contado que yo había ido a observarlos porque quería aprender más sobre Jesús y ya que ellos sabían tanto iban a poder enseñarme.
Lili, la maestra, muestra una caja donde estaba Jesús, pero entre todos debían llamarlo:- ¡Jesús, Jesús! y una imagen de Jesús con un imán detrás fue adherido al pizarrón. A continuación les mostró una vela, les preguntó que era eso y todos juntos respondieron que era una vela y ¿para que las prendíamos? para contarles algo a Jesús y ¿ustedes tienen que prender la vela?
-No, mamá!
-y ¿que le cantamos a Jesucito?
“Esto es la luz de Cristo, yo la haré brillar.
Esta es la luz de Cristo, yo la haré brillar.
Brillará, brillará sin cesar.”
La maestra, simulando que Jesús le hablaba, le cuenta a los chicos que Jesús le dijo que la canción le había gustado mucho.
- Se acuerdan que les conté que Jesús era bueno, que le hacía caso a papá y a mamá, que compartía los juguetes, bueno, Jesús un día dijo -¡mmm... tengo hambre! y comenzó a comer pan, en ese preciso momento un amigo golpeó a su puerta y le pidió un poco de pan, Jesús le dió de su pan a su amigo, mientras tanto llegan otros y otros, y todos tenían mucho hambre. Entonces Jesús le dió de comer a todos sus amigos de ese pan que el tenía, se sentaron a la mesa y compartieron una cena.
(Les muestra la imagen de Jesús cenando con sus amigos)
- ¿Vieron que buen amigo que era Jesús?
- Si!!!!
- Bueno, resulta que ayer, yo estaba cenando en mi casa y me dije ¡cuanto pan que tengo! voy a llevarlo al jardín, ¿pero que hago chicos, me lo como sola?
- ¡no!... Hay que compartirlo.
- ¿Si no me alcanza?, ¿que hago?
- Hacerlo pedacitos como lo hizo Jesús.
La auxiliar le alcanza un tupper, donde había varios panes calientes.
Reparte un pedacito a cada uno, preguntándole si les gusta, me reparten uno a mi y otro a la auxiliar y cuando llega el último chico, exclaman todos juntos:
- ¡Nos alcanzó! ¡Gracias Jesús por darnos esa idea!.
- ¿Ustedes van a compartir siempre todo?
- ¡Si!
- ¡Ah! Mica trajo vainillas para compartir en la merienda ¡gracias Mica!.
- Bueno Jesucito tiene hambre y también quiere comer su pan."