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Los escombros

es el blog de Diego Suarez: los límites desdibujados entre lo público y lo privado

Avatar conyugal

martes, enero 31, 2006
"Pedazo de idiota,
Te comunico que no voy a soportar que me trates de esa manera por dos miserables pesos. Porque... ¿qué diferencia hay entre medio kilo de helado de ese lugar y los otros?
Menos aún voy a permitir que digas que no trabajo. Porque lo hago y las 24 horas y con mayor dedicación, exclusividad, sacrificio y privaciones que las que podrás tener vos. ESTÚPIDO."
Notita dejada por mi mujer en mi libreta de apuntes circa diciembre 2004.

La era Anagrama

lunes, enero 30, 2006
1997. A punto de bajar del colectivo -ya había tocado el timbre- me vi obligado a detenerme. Una treintañera con anteojos congeló su vista en el libro que llevaba en la mano (las desventajas del verano, andar en short y remera y nada más, sin camperas ni mochilas donde guarecer los soportes de lectura) para inquirir: "¿De quién es?" Con un pie en la vereda respondí que era de Raymond Carver. El color flúo de la portada, las letras blancas sobre negro del título, el tamaño pocket, toda una constelación de detalles que seducen al lector pop. La pasajera tal vez creyó que se trataba de una novela de Bukowski o Paul Auster, de cualquier manera me resultó imposible conocer su respuesta: el colectivero arrancó raudamente. En esos años, si alguien me veía con un libro existía un 85% de posibilidades de que haya sido editado por Anagrama. Realmente era mi editorial paradigmática. Garabateaba cuentos en la 486 y seteaba los márgenes para que, al imprimir, queden bien cerca del borde de la hoja. Le había encontrado la vuelta a la impresora para reproducir esa tipografía berreta, al optar por la "impresión económica" que estiraba un poco la Times New Roman. Incluso había adoptado algunas expresiones de ese español de la península que se obstinan en emplear para sus traducciones. Hoy, esas mismas traducciones me impiden continuar con la lectura. Anagrama me causa rechazo y ni siquiera soporto esos márgenes estrechos donde no se puede escribir ni una palabra de más de cinco letras. Tal vez sea un distanciamiento temporario. Siempre se vuelve al primer amor.

Acerca de la profesionalización

viernes, enero 27, 2006
"En parte, he crecido gracias al ocio.
En detrimento mío, porque el ocio sin fortuna, aumenta las deudas, las vejaciones producidas por las deudas.
Pero en provecho mío, he crecido en cuanto a la sensibilidad, a la meditación, a la facultad del dandysmo y del diletantismo.
Los otros literatos son, en su mayoría, jornaleros demasiado ignorantes."
Charles Baudelaire, Mi corazón al desnudo.

Emboscada

martes, enero 24, 2006
"Vamos los bohemios, vamos a ganar, los de Velez son amargos, son amargos de verdad..." Villa Crespo se despertaba de la siesta sabatina con el rugido de la hinchada de Atlanta. Después de un año de suspensión del estadio, la sordidez villacrespense volvía a convocar a la sufrida parcialidad bohemia. Un amistoso con Velez para reabrir la cancha y mi expectativa desde la terraza, a una cuadra del viejo estadio de tablones. Apenas terminado el encuentro, en la esquina de los posteos made in locutorio, sobrevino la estampida. Escuché los primeros gritos y los piedrazos y el trepidar de las corridas, me hirvió la sangre y deseé, por unos segundos, ser hincha de alguno de los dos equipos para disfrutar el conflicto desde adentro. Una piedra arrojada formó un agujero perfecto en el parabrisas de un auto estacionado frente a mi casa. Los simpatizantes de Atlanta puteaban por haber sido reducidos, y pese a lo que digan los esbirros del gran diario argentino, ellos emboscaron a los de Liniers y no al revés. La ambulancia del SAME, los hinchas rubiecitos y colorados (los rusitos de clase media disfrazados de barras) y las vecinas indignadas completaban el cuadro. Murillo presentaba el aspecto de un lugar bombardeado. Hasta llegó una brigada para cambiar el semáforo, destruido por las pedradas con poca puntería. El locutorio no volvió a abrir sus puertas durante el resto del día. Tal vez lo mismo le ocurra a Atlanta en este 2006.

Oración por Agüero

lunes, enero 23, 2006
Niño Kun que estás en el césped
Santificado sea tu Nombre
Venga a nosotros tu Reino de Gambetas Imposibles
Hágase tu voluntad así en el área como en la vida
El gol nuestro de cada domingo dánosle hoy
Y perdona nuestros insultos
Al fútbol amarrete del cual no formas parte
Y no nos dejes caer en el elogio a los carrileros
Mas líbranos del triple cinco
Amén.

En el Nombre del Bocha, del Diego
Y del Espíritu Rojo
Amén.

Locutorio

viernes, enero 20, 2006
El locutorio de Juan B. Justo y Murillo, hogar del posteo reciente. Contra lo habitual, las máquinas no están alineadas a lo largo de la pared sino que conforman un laberinto de boxes. La experiencia del locutorio sirve para conocer qué hace el internauta promedio cuando se conecta. Pocos leen blogs, más bien, nadie. Abro el historial de esta computadora que me deparó el azar y no encuentro ni siquiera registros de diarios leídos. Todos chatean, la generación del messenger regentea el ambiente. Un gran porcentaje de los usuarios escucha música a través de los auriculares. Creo que empiezo a encontrarle sentido a mi fracaso.

Gloria

jueves, enero 19, 2006
Luego de una triste sucesión de fútiles intentos googleros, encontré datos novedosos acerca de Aimar Centeno, el ganador del reality televisivo Camino a la gloria (el exceso de itálicas se debe a la lectura de Gente en el almuerzo, vale aclarar). A decir verdad, nunca me gustó el programa -esa efusión de realities no le hizo nada bien al ya bastante retardado cerebro del televidente medio- pero sí me atraía conocer el destino de esas pseudo-promesas del fútbol. Al visitar En una baldosa, finalmente descubrí lo previsible, lo que tenía que pasar: quien tocara el cielo con las manos al conseguir una prueba en el franquista Real Madrid (¿cómo puede ser eso un premio?), hoy se desempeña domingo tras domingo en la rutilante Liga de Venado Tuerto. Me compadezco de él de sólo pensar todo lo que se le puede gritar detrás del alambrado. Otra víctima de la "picadora de carne", como para que Juan Castro no se sienta tan solo desde la eternidad.

Footnote upon the construction of the masses:

miércoles, enero 18, 2006
some people are young and nothing
else and
some people are old and nothing
else
and some people are in between and
just in between.

and if the flies wore clothes on their
backs
and all the buildings burned in
golden fire,
if heaven shook like a belly
dancer
and all the atom bombs began to
cry,
some people would be young and nothing
else and
some people old and nothing
else,
and the rest would be the same
the rest would be the same.

the few who are different
are eliminated quickly enough
by the police, by their mothers, their
brothers, others; by
themselves.


all that's left is what you
see.

it's
hard.

(Charles Bukowski, The Days Run Away Like Wild Horses over the Hills, 1969)

Vivir de la escritura

martes, enero 17, 2006
La sexta temporada de Sex and the city comparte el mismo estante con papeles, facturas por pagar y algunos libros. La compró mi mujer y es raro que se me ocurra chequear la dudosa calidad de esa Dallas actual. Obligado a ver uno de los primeros capítulos mientras cenaba, me sorprendió que Carrie Bradshaw -la protagonista- esté en pareja con un escritor. ¿Escritora con escritor (sí, Carrie supuestamente vive de sus columnas, aunque todo el tiempo se la pase almorzando, desayunando o de fiesta con sus amigas)? Creí que esas combinaciones no funcionaban en la televisión. Pero entendí todo cuando el novelista habla de su último libro y admite que es un fracasado: en los Estados Unidos, publicar y no ganar dinero equivale a la derrota más ignominiosa; por estos pagos, es algo natural.

LSD, Sandoz y la longevidad

jueves, enero 12, 2006

¡Albert Hofmann cumple 100 años! Supe de su existencia gracias a Antonio Escohotado (uno de los escritores más lúcidos a la hora de disertar sobre el uso de las drogas, conocido a nivel mediático por su aparición en sucesivos programas de Chiche Gelblung) y desde esa lectura lo recuerdo entrañablemente. La historia conmueve hasta decir basta: un científico que hace del laboratorio para el cual trabaja (Sandoz) un monstruo a escala universal -sus hallazgos químicos lo hacían descollar entre el resto de los estudiosos suizos- sufre un accidente en su trabajo. El resultado: descubre (por error) el LSD. Decide abandonar el laboratorio y retirarse de la ciencia. Los Andes lo cobijarán para siempre y entre las montañas experimentará las veleidades de la novedosa sustancia. Longevo como su amigo Ernst Jünger o William Burroughs, demuestra que la pureza de las drogas y su aplicación en dosis mesuradas no sólo no causan daños sino que mejoran la calidad de vida de los consumidores. Feliz cumpleaños.

Cigarrillos

miércoles, enero 11, 2006
La prohibición de fumar en los espacios públicos nunca ha dejado de ser un tema espinoso y derivador hacia tópicos más polémicos aún. Alguna vez escuché, en las escaleras de una facultad, que la interdicción era imposible en países subdesarrollados por su carácter yanqui y represor. Por eso no puedo ocultar mi satisfacción cuando me tropiezo con testimonios a favor de la prohibición, máxime en el caso de los alérgicos hasta la muerte como uno. ¿O es que 25 personas fumando como chimeneas en un aula con ventanas cerradas y en invierno contribuyen con su grano de arena a erigir una sociedad libertaria y sin reglas? ¿O las cenizas que vuelan sobre los escritorios de la oficina en que trabajo representan el avance hacia la destrucción del Estado y la anarquía total? No es que me haya convertido en Elisa Carrió ni mucho menos me interesa confeccionar un "contrato moral" (dicho sea de paso, nunca me quedó claro sobre qué versaba, si es que pasaba de ser algo más que un slogan). Esta vez, imploro, los fumadores tendrán que soportar el peso de la piedra en el cuello de la coerción estatal.

Parole, parole, parole

martes, enero 10, 2006
Si algún recuerdo de la década del ´90 queda desperdigado en mi cerebro, es el de las palabras. Las que circulaban entre los chicos del barrio: "copado" (toda una marca generacional, quien la usa en el presente delata su edad instantáneamente), "joya", "cantina", "siome". En el triste ingreso al mundo laboral, los vocablos de aviso clasificado, donde al amparo del pujante neoliberalismo pululaban términos como "proactivo", "merchandising", "fidelización" o "promoventa". Podría seguir hasta el infinito. Hoy, en los medios, la palabra "censura" cobra una fuerza inusitada. Es decir: cualquier desavenencia entre figuras más o menos relevantes y sus jerarcas se puede explicar mediante ese término. La salida abrupta de América que protagonizó PPT se debió, en la defensa de la productora, a una "censura" por parte del canal, cuando en realidad ese tipo de cortes, varias veces, son habituales en el mundo televisivo. Ahora le tocó a Pepe Eliaschev, a quien no le viene nada mal este escandalete para promocionarse como opositor en esta nueva temporada. En todo caso, chequeen esta foto. ¿Qué otras palabras podrá de moda el kirchnerismo?

Tano pata sucia

domingo, enero 08, 2006

Estoy obligado (por esas tácitas reglas familiares) a lucir una remera con la leyenda "Calcio". Regalo navideño por vía materna, pertenece a una serie de camisetas con frases en italiano tales como "Fuorigioco", "Buona latte", "Capo cañonnieri" (sic) , "Non parlo di doping" y varias sentencias por el estilo, por lo general remitiendo a la cultura futbolera. Apenas recibí el obsequio, me cayó medianamente simpático y hasta esbocé una sonrisa. El problema surgió cuando me comunicaron cuál era la matriz de la moda en cuestión, un actor de tiras televisivas que suele portar este tipo de casacas a modo de promoción. ¿Qué hacer? Cuando una prenda me hace dudar tanto antes de ponérmela, prefiero dejarla a un lado. Sin embargo, una voluntad conciliadora con el resto de la sociedad me embarga desde hace un tiempo, y tal vez por eso me paseo con esta leyenda incomprensible en el pecho. ¿Es esto el primer paso hacia la madurez? Para los vecinos, de Villa Crespo, seguramente, no pasa de ser otro tarado con esas remeras que se pusieron de moda, vistes. Ah, otro justificativo: el Kun Agüero, como todos los chicos trendies de su edad, también se subió al tren (como para demostrar que es de este planeta y comete errores). No tengo derecho a quejarme.

Trastorno

viernes, enero 06, 2006
"Nuestras enfermedades destruyen sistemáticamente nuestra vida, del mismo modo que una ortografía defectuosa se destruye a sí misma"
Trastorno, Thomas Bernhard

Fuga en Constitución

jueves, enero 05, 2006
lumbre breve avisté
desde el tren

huesos blancos quise ver
en el viaje a mar del plata

la luz mala y su fulgor
encuadrado en la ventana
y la llanura tan leída
que me amura
a varias vidas

el cielo sin smog
iba del negro al pálido azul
y desde la languidez del sol
danzaba tu recuerdo

cada vez más lejos

cada vez más y más lejos
reverbera mi desgracia
de la tuya

perezco porque merézcote

te merecés un poema de amor

El lugar de los secretos

miércoles, enero 04, 2006
Nunca podremos dejar de insistir en la constante tendencia a la simulación que genera la vida moderna, desde los albores del capitalismo hasta este presente cibernético. El hecho de vivir bajo la égida de un sistema socio-económico que obliga a consumir para sobrevivir imprime, en los individuos, la necesidad de convertirse a sí mismos en productos consumibles, aptos para agradar al otro cual si se tratase de una estrategia de marketing desarrollada por publicistas de última generación.
En aquel entrañable Lazarillo de Tormes, el hidalgo que protegía al niño protagonista salía de su pocilga y pasaba largo rato apoyado sobre la puerta de calle, contemplando el movimiento de la incipiente y pujante burguesía mientras se limpiaba los dientes con una paja, sólo para simular haber comido cuando, en rigor, tenía más hambre que una rata. Esa puesta en escena no era inocente: era necesaria en la modernidad librecambista, y mucho más para alguien perteneciente al decadente orden feudal de la baja Edad Media.
En ese arco que va, entonces, desde el nacimiento de la acumulación de la riqueza a través del comercio hasta nuestros días, el correlato de esa simulación temprana se puede hallar en internet. Uno de los accesos más rápidos se consigue a través de una página armada íntegramente con secretos: "Tu secreto". Un confesionario virtual donde se destacan, por ejemplo, el de un joven que apoya el celular en su oreja (cual si estuviese manteniendo una encumbrada e ineludible conversación) cada vez que pasa frente a una heladería de target ABC1, pero en realidad sólo controla el crédito restante. Un espacio que parece albergar una plétora de tonterías: lo son, sin embargo, construyen continuidades, testimonian lo inenarrable y ocupan el lugar de una literatura cada vez más autorreferencial y cada vez menos influyente.

Queratitis IV

martes, enero 03, 2006
Las enfermedades desconocen los límites temporales que aplican los humanos para sus trivialidades. El año nuevo no forzó la prescripción de la queratitis que me aqueja desde hace meses; por lo tanto, mi visión continúa esmerilada. Anoche vi (en sentido retórico, claro) "Un año sin amor" en DVD. Durante toda la película recordé los números (que siempre parecen más emparentados con la realidad que las palabras) de mi último examen oftalmológico: pérdida "temporaria" del 15% en el ojo derecho y un 5% en el izquierdo. La tan mentada definición del formato audiovisual de moda se diluía en esos porcentajes y así, la película dejó de interesarme. Busqué las nuevas gotas recetadas (séptimo experimento medicinal en lo que va de la afección) para aplicármelas, dormir, y tener pesadillas, aunque con la más alta resolución posible.