El tiempo no es oro
La poesía es un buen género para quienes tienen poco tiempo. El blogging, más o menos, requiere el soporte técnico que cada vez me cansa más (si pudiese postear mientras lavo los platos, mientras camino por las mismas calles de todos los días, desde la parada del 65). Y la narrativa, una pesadilla que puede conducir a la locura. Por eso siempre es mejor volver a la poesía. El proceso de contar sílabas, escuchar las rimas internas, leer la disposición de las estrofas en una hoja imaginaria... lo prefiero por resultar posible mientras dispongo las pechugas de pollo en la olla. Otra que Twitter*.
*No pude. Cómo hacen los demás, no sé. Tendría que dejar de trabajar. O afanarme un BlackBerry.
*No pude. Cómo hacen los demás, no sé. Tendría que dejar de trabajar. O afanarme un BlackBerry.
El porcentaje de intergrantes de la humanidad que pueden seguir el update de la tecnología es siempre el mismo: lo que pasa es que ese mismo porcentaje abarca a un mayor número de humanos a medida que aumenta la población mundial... De esta manera tenemos la sensación que el mundo entero está conectado a la red, cuando en realidad sólo aquello que nos importa lo está.
por Anónimo, a las 1:28 p. m.
Gran verdad su escrito. Me gustó.
Besos clínicos!
por Anita, a las 12:57 a. m.
Alejo: no me desilusiones, por favor... primero la muerte de los carrileros, ahora el elitismo digital... Anita, te invadimos el blog con las fotos! saludos
por Suarez, a las 12:51 p. m.
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