Los blogs que morirán en diciembre
Los blogs de la ciudad se parecen un poco a la bitácora personal del "intendente" saliente. Ostentan la dosis justa de diseño palermístico y contenidos cool. En ellos no hay padecimientos, no hay conflictos, porque la corporación cultural esconde estos avatares de la vida porteña. Un post de protesta sindical casi hace zozobrar la línea adoptada, pero pronto (parece) se solucionó la continuidad de quienes trabajan en Prensa y todo siguió como entonces. Tibios como casi todos los blogs corporativos, son el equivalente del género a Ciudad Abierta, otra maquinaria cultural que se transformará en un canal con rating, dicen los adalides de la gestión. ¿Puede congeniar el formato blog con la defensa de una dependencia estatal?
Estos blogs valen más como experimento de comunicación que por su contenido. A pesar del número creciente de gente que bloggea, el fenómeno no deja de ser casi anecdótico. Por lo tanto, está bueno (perdón!) que aparezcan nuevos espacios de interacción y que su dinámica se vaya definiendo por el uso que le den los visitantes. Los blogs llegaron para quedarse, por lo que estas dos o tres experiencias tenderán a multiplicarse en el futuro, con o sin Macri.
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Enrique Avogadro, a las
7:15 p. m.
en una época ponía Ciudad Abierta sin sonido para culear con mi novia. La tele da buena luz para esos ejercicios...
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Anónimo, a las
1:17 p. m.
Siempre es bienvenido el espacio (y el presupuesto) destinado a los blogs. Pero la retórica macrista me hace especular con el cierre de tal área. Claro que Ciudad Abierta, después de este testimonio, no puede cerrar, ¡es útil!
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Suarez, a las
1:31 p. m.
aparte de las gratificaciones expuestas en el post anterior, fíjense que cuando todos los demás canales fallan, en ciudad abierta siempre se puede encontrar algo. es como un animal planet sobre porteños...
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Anónimo, a las
1:28 p. m.
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