<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d17145121\x26blogName\x3dLos+escombros\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLUE\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://losescombros.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://losescombros.blogspot.com/\x26vt\x3d8722664464948848394', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

Los escombros

es el blog de Diego Suarez: los límites desdibujados entre lo público y lo privado

Panzeri, dinámica de lo impensado

La lectura de Burguesía y gangsterismo en el deporte me ofrendó dos cosas: una interminable serie de estornudos (soy alérgico a los libros viejos y a las hojas amarillentas) y un fugaz respeto a las figura de Dante Panzeri. No se me ocurre ningún periodista deportivo actual para trazar un paralelo. Su negatividad nos conduce a un mundo cerrado y pronto a desaparecer: el de los nostálgicos del amateurismo.
La resistencia a la escuela de Zubeldía, al "fútbol-espectáculo" propugnado por Alberto J. Armando en los '70, a la "prostitución" del jugador "que cobra premios hasta por salir a la cancha" y hasta a la existencia de los directores técnicos, da lugar a un simpático abecé del viejo periodismo, con un arduo "deber ser" y una carga de moral inhallable en nuestra postmodernidad de holdings en los que todos tienen que quedar bien con todos.
El armado del libro es desordenado aunque firme en lo que concierne al contenido. Convicciones que atacan como dos wines bien abiertos, encuentran sus propias sombras a pocas páginas de distancia. Como cuando asegura que "los slogans no arreglan el mundo. Al mundo solamente lo pueden arreglar quienes lo desarreglaron: los hombres y nadie más". Basta revisar los títulos de cada capítulo y no es raro toparse con un "El hombre que juega no puede jugar porque trabaja" o "Periodismo: culpable nunca compareciente". Las citas en latín para referirse al vergonzoso Rattin del mundial del '66 o la indignación por la moda de incluir psicólogos en los planteles lo pintan de cuerpo entero a Panzeri, mientras los rosqueros y los "amigos de todos" dominan la escena actual.

Un ejemplo de la vulgarización trepidante del periodismo deportivo es la debacle increíble de 48 horas, el noticiero de los domingos de tycsports. Donde antiguamente 2 conductores "objetivos" ofrecían un panorama de lo acaecido en el deporte durante todo el fin de semana, con goles de las principales ligas internacionales, amén de imágenes varias sobre otras disciplinas de menor importancia, ahora nos encontramos con 4 imbéciles (2 claramente identificados con River y otros tantos con Boca -para mantener la objetividad?-) chicaneándose mutuamente durante 1 hora y media (el día del superclásico fue particularmante lamentable).
La variable de la estupidez, creo yo, se encuentra cifrada en la redundante participación de los editores de los suplementos que Olé dedica a Boca y River (el de River se llama Leo Farinella, el de Boca no me acuerdo).
Me dirás que no nombro a Niembro... no sabría decirte, porque de FoxSports solo veo la Premier League, los sabados a la mañana, cuando por suerte Niembro está durmiendo.

por Anonymous Anónimo, a las 1:44 p. m.

   



Coincido. Es parte de lo que se cree que calienta la pantalla, poner mucha gente a discutir "para el que televidente se sienta identificado como hincha"... Ah, te veo pasta de blogger, andá armándote uno.

por Blogger Suarez, a las 4:17 p. m.

   



ya lo sé, pero como dijo el gran Manny (personaje de "Factótum"), "mis ambiciones sufren el hándicap de la pereza".

por Anonymous Anónimo, a las 1:16 p. m.

   



Qué novela. Qué gran personaje. Ya me había olvidado de Factotum, antes la sabía de memoria.

por Blogger Suarez, a las 1:04 p. m.

   



Me imagino a Panzeri como un Quijote haciéndose una brochette con Niembro, el pollo Vignolo y Marcelo Palacios.

por Anonymous Anónimo, a las 11:26 a. m.

   



Tuve el privilegio de vivir contemporaneamente con Panzeri, cuantas personas como él, nos hubiesen protegido de los atropellos de la globalizacion financiera, por ejemplo,. . . y en futbol, no me digan que no es penoso escuchar a los comentaristas de futbol en la actualidad, y del nivel de juego, salvo contadas ecepciones, dan pena, tienen pies redondos.

por Blogger carlos, a las 3:28 p. m.

   



» Publicar un comentario