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Los escombros

es el blog de Diego Suarez: los límites desdibujados entre lo público y lo privado

Propiedad privada

Aún guardo en los hombros el perfume
de mi hija que se durmió en el tren
mientras mirábamos el tejido urbano
desaparecer.

La estación es un concepto calculado
entre las sienes de los cartógrafos:
este terraplén árido se escapa
del mapa.

Nadie nos recibe.
Apenas un cartel y un nombre lejano
dentro de él.

Perseguimos la huella mientras ella
se despabila por el traqueteo
de mi paso desparejo.

Vamos despacio. Entorno los ojos
para leer los nombres de las quintas.
Nada veo, pero sobre unos despojos
alguien escribió un graffiti.

Nunca intervendría sobre paredes.
Y como buen iconoclasta, jamás
me entregaría al sinsabor semántico
de un tatuaje.

Es que la ruta se espesa y me sobra
el tiempo para pensar lo que quiera.
Verbigracia: un equipo del rojo
con los mejores que he visto.

(Islas; Clausen, Villaverde, Milito,
Enrique; Giusti, Marangoni, López,
Bochini; Agüero y Alfaro Moreno)

El vil approach de una cuatro por cuatro
rompe el encanto de la formación
ensoñada. Nos corremos hacia el pasto
y casi la zanja.

Sube el calor y nos gana la sed.
Mi hija, ya bien despierta, canturrea
”soy lo que quiero ser, soy una barbie girl”
porque trae la tele dentro suyo.

Ya en las puertas de la quinta vacía.
Tiro chapas para evitar el barro.
Paso y me meto como si fuera mía.

Hola!
Vine después de leer tu link en Un blog y que agradable me resulta leer tu escrito y sentir las sensaciones que provocaste.

Saludos!!

por Blogger mi otro yo, a las 11:32 p. m.

   



Gracias... "sensaciones", increíble... saludos.

por Blogger Suarez, a las 1:10 a. m.

   



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